Bilbaína Capítulo 3 ¡¡Arriba con ella!!

 El fondo de la Fogacha u Hornilla, la cámara donde se quema el combustible. En este caso no he escatimado en material refractario, es una zona crítica debido al calor que soportará y lleva dos capas de refractarios.
 Este engendro es una canalización con ventilador para recuperar aire caliente próximo al techo de la estancia, bajarlo por la conducción de aluminio y darle un recorrido en torno a la hornilla para que se caliente un poco más y expulsarlo casi a ras de suelo. Esto hace que el gradiente térmico en la estancia, esto es la diferencia de temperatura entre el techo y el suelo, se reduzca . ¿Funciona? Sí, no tan bien como esperaba pero se nota el aire más caliente por los pies.
 Momento de la colocación definitiva del frente y horno. Ya no hay vuelta atrás.
 La hornilla y el conducto descendente revestidos de refractario. En la hornilla, los ladrillos, después de meses de uso, se han despegado por las sucesivas fases de dilatación y contracción. He limpiado los restos desprendidos y están colocados a seco, no se descolocan como antes y funciona todo bien.  Debido a las particularidades del diseño, el conducto descendente (a la derecha del horno) y el conducto que va desde este hasta el ascendente del tiro (a la izquierda de la hornilla), se encuentran bastante profundos. Por ello la limpieza de los mismos se practica más cómodamente levantando "la chapa" como si se tratara de un capot de automóvil. Para que este levantamiento sea sencillo y para evitar que la chapa se asiente normalmente en una base de mortero que podría quebrarse, hemos fabricado un asiento en perfil metálico que se sujeta a la fábrica mediante patillas.
 Elementos auxiliares. Ese tubo que se puede observar lo he puesto para probar a alimentar la estufa con pellet. Aún no lo he probado. Pero era el momento de dejarlo instalado para cuando tenga tiempo de pruebas.
 Esta es la pieza que une la fábrica al conducto de la chimenea. Va pegado con masilla refractaria y bajo una losa de piedra de unos 18kg que hace de encimera.
 A la izquierda se puede observar la puertecilla del tiro, con la chapa que regula el tiro.
Y esta es la chapa y los aros, limpiados, pulidos y encerados. Es el único mantenimiento que le hago a la chapa. Semanalmente, antes de encenderla, un trapito con cera perfumada y a frotar. Evita óxido y la deja muy bonita.

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