diplomas cincho


Esta es mi mesa. Horas y horas...

Caligrafiando la base que irá dorada.


Esperando a que se seque todo...
Ya dorado.
Este trabajo lo hice a finales de Febrero a través de una agencia de valladolid gracias a Álex.
Los que viven a mi alrededor saben que me hacía ilusión un encargo así. Así que las carreras y las horas sin dormir, los viajes y los envíos a toda velocidad (todo tenía que estar listo ayer, como siempre), han sido sólo un pequeño inconveniente. Y gracias a Chús y la estupenda doradora que lleva dentro pudimos acabarlo en plazo.

1 comentario:

  1. nunca había escuchado que se pudiera ser una "doradora". qué cosa tan hermosa... como todo lo que hay por aquí, sin peloteo, es que me gustan y alegran los brillos del oro y la plata.

    1bs, rú.

    ResponderEliminar