sueño de óxido

Tener sueño es mirar

una ola que no rompe.

Soñar es una ola que se asoma

lamiendo la arena.

La oxidación es la muerte,

más que ninguna otra cosa.

O el sueño.

Y la sangre es vaticinio seguro

del óxido.

No sé muy bien si el sabor de los amores

es perfecto, rotundo como el aroma de la muerte...

pero la sangre es sabia, es oxidada y es pegajosa

como el sabor de la muerte. De las muertes.

De todas las muertes.

He descubierto que soy sangre que ronda

mis venas,

peces de óxido por mis arterias.

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