Quisiera ver de su rostro
lágrimas de emoción en vez de frío.
Quisiera respirar de sus labios
susurros trémulos en vez de hielo.
Quisiera escuchar de sus manos
caricias en vez de humo.
Qusiera acariciar su vientre
cálido en vez de nada.
Un parpadeo vale más que mil silencios...
Yo ya no hablo,
escucho su viento y parpadeo.
Aprieto los dientes y amo
con los dedos en blanco.
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