Cuando cojo mi guitarra y toco sin pensar, siempre toco lo mismo. He dicho sin pensar,...no sin sentir. De los siete acordes que conozco, me sobran todos. Cada nota son las palabras que nunca dije. Que nunca me atreví a decir. Y toco canciones que no sé cómo terminan y que empiezan siempre por sorpresa. Canciones que son jeroglíficos de música y deseos no cumplidos, sonidos que gritan agobios y susurran enamoramientos que nunca acabé por digerir. Cuando cojo mi guitarra y toco sin pensar, siempre toco lo mismo.
mi guitarra
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario