La diferencia es Obvia. El pigmento dorado carece de brillo y tiene una apariencia granulosa y coloración cobriza . Con un poco más de trabajo y paciencia, la caligrafía dorada con lámina de pan de oro destaca por una apariencia homogenea y mucho más brillante. La elección del dorado con pan de oro confiere al arte final una prestancia y un grado de profesionalidad insuperable por el pigmento dorado.
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